Uno de los grandes conflictos en el Concejo de Regidores ha sido la escogencia del nuevo contralor de la Alcaldía, luego que Pascual Disla renunciara.
Sin embargo, una institución no puede detenerse y ante la ausencia del Contralor y conociendo que por sus manos pasan los expedientes en el camino a ser aprobados o no, la pregunta es: ¿Quién tiene el sello?, Alguien está fungiendo como «contralor» sin ser aprobado por el Concejo?
La función del contralor es «constitucional», por lo que cualquier persona que esté, hipotéticamente, asumiendo, usurpando sus funciones, podría ser demandado por delitos graves.
¿Están detenidos los expedientes en espera de un contralor, o alguien no autorizado los está manipulando?.